Este casi quinto piso sin ascensor, de algo más de 100 m², había pasado ya por varias agencias y bajadas de precio cuando llegó a mí.

El inmueble seguía anclado en los 70. Techos con plafones, escayolas, diversos colores y una abarrotada decoración estaba ahuyentando a los compradores. Sus 4 amplios dormitorios, no estaban en sintonía con un salón, cocina y baño, comparativamente pequeños. Todos estos aspectos negativos ocultaban el verdadero potencial de este piso: sus dos terrazas (una con acceso desde un dormitorio y otra con acceso al salón), su magnífica ubicación y que era totalmente exterior.

Nuestra Propuesta de Revalorización pivotó principalmente en el aprovechamiento de su amplitud, altura y orientación para potenciar su luminosidad. Lo que en principio era un inconveniente se convirtió en una ventaja.

Unificamos uno de los dormitorios, con acceso a una de las terrazas, con el salón, la cocina y el final del pasillo, creando un solo espacio diáfano que permitía la entrada de luz hacia la zona de las habitaciones y el hall.

En la cocina se sustituyeron las puertas de los armarios de uno de los frentes, eliminando el resto. Se cambió la encimera, la pila, el grifo y se instaló un moderno salpicadero. Los azulejos de las paredes se pintaron en blanco, consiguiendo así una cocina reformada y actual.

En el baño se retiró el bidé y se cambió el pequeño plato de ducha por otro acorde con las dimensiones del baño. La zona del lavamanos se renovó pintando los azulejos en un elegante gris y colocando un actual mueble de lavabo. Una bonita mampara y grifos negros transformaron un baño poco práctico y anticuado en uno moderno y funcional.

El resto de la vivienda se pintó entera de blanco, incluidos todos los radiadores. Se eliminaron los plafones del techo, se cambiaron puertas y se revisaron todas las instalaciones eléctricas.

El quinto piso sin ascensor se había convertido en una fantástica inversión. Su amplitud, luminosidad, terrazas y ubicación garantizaban su revalorización a futuro, cuando se instalase un ascensor. 

Tras la reforma, el relooking y en Home Staging, se consiguió una revalorización de la vivienda sobre la expectativa del cliente de 25.000 € y su venta se cerró a los 4 días de salir al mercado tras recibir varias ofertas, cerrándose la venta 6000 € por encima de su precio de salida.